LA PULGA CONTRATACA

Parte de guerra 23/11/2012

Nadie se imaginaba hace unos días que hoy hubiera sido un día tan accidentado.

La mañana era plomiza y no era de esos días que te animen mucho, una niebla alta nos ocultaba los rayos del sol.

Vamos llegando en nuestros coches al campo de fútbol de Juslibol, detrás de mí llegan David y Antonio. David me cuenta que no está bien, tiene un fuerte dolor de cabeza y tiene dudas de que hacer

Poco después llega Javi, y en ese momento las dudas se aclaran. Nos abandona nuestro Capi, es la primera vez que le veo retirarse, así que pintan bastos.

Me quedo con los moratonianos, nuestro objetivo ir subiendo varias veces las rampas  hasta las antenas . Bajamos por la calle en dirección a la otra calle que enlaza con la pista y a los pocos metros nos rodean varios galgos de todas las edades, no nos hacen nada pero su visita no hace gracia, nunca sabes si lo que te vienen son animales cariñosos o unas fieras que defienden su territorio.

 

Ya tenemos a la vista el terreno elegido, una rampa larga con bastante pendiente, un pequeño llano, otra rampa corta y empinada que empalma con otra rampa también corta y con mas pendiente.

Empezamos a trotar todos a la vez pero ya en mitad de la primera rampa ya me doy cuenta de que no tengo la fuerza de los de delante. Yo pensaba que la maratón les habría quitado la fuerza pero no, están a tope.

El torito de la jota va marcando el ritmo y el señor colegiado no le deja marcharse, yo pro mi parta bastante hago con conseguir  llegar hasta las antenas casi al mismo ritmo.

Las 2 veces siguientes la cosa cambia, el torito marca el ritmo pero cuando llega la última rampa es Javi el que marca el ritmo y el torito cede algún metro. Yo por mi parte me quedo clavado siempre en el mismo lugar, en la parte final de la última rampa.

En lo único que consigo meterlas caña es en las bajadas.

Después de la tercera subida Javi nos anima a ir hasta el castillo de Miranda, y de repente Javi siente molestias estomacales. El desayuno no le ha sentado bien, hacemos paradas, no es grave pero molesto, así que nos damos la vuelta en el centro de interpretación.

Antonio y yo vamos hacia el coche y regresamos en busca de Javi.

A Antonio aún le quedan fuerzas y me anima a subir una vez mas a las antenas, el mismo resultado, la última rampa se me atraganta.

Ha sido un entreno raro,  pero los 3 nos lo hemos currado porque estas cuestas son un entreno de calidad y nos vendrán muy bien pero nuestro próximos retos.

La Pulga (Patxi)