PSICOSIS POSTCOVID - TRAIL VALLE DE TENA 8K
Sí
quieres disfrutar de un PARAISO SALVAJE el 8K VALLE DE TENA es sin duda la
ultra para ello. Una carrera exigente por su trazado alpino, por su tecnicidad
y por sus cortes horarios, por todo ello es para mí la carrera más bonita, salvaje
y dura que haya estado hasta de ahora.
La
aventura para mí, comienza pronto, demasiado diría Yo. Siempre he sido una
persona tranquila antes de realizar un ultra, pero esta vez fue muy
distinto.
Conocer
parte del recorrido después de hacer en el 2019 la 4k, pasar un mes de agosto
flojete de monte y estar tanto tiempo desconectado de dorsales me hizo pasar
bastantes ratos malos la noche de la prueba dándole vueltas y vueltas a la
cabeza de si verdaderamente valía la pena estar allí, correr los riesgos que se
corren en dicha prueba e hipotecar un fin de semana para ello. Pues bien,
merece la pena y mucho, y eso que mi resultado final no fue el mejor, pero sin
duda alguna repetiría y volvería a pasar por ello.
Los
previos a las carreras suelen estar bañados en nuestro grupo por un gran
ambiente de alegría, risas y euforia, pero esta vez eran otras las sensaciones
que se mascaban en el ambiente. Parece ser, que cada uno, en su interior pensábamos
lo mismo, pero no lo quería mostrar del todo al resto del equipo para mantener
esa ilusión y alegría que siempre tenemos al juntarnos en una prueba de estas y
se notó un ambiente más apagado y un gran respeto por lo que teníamos por
delante.
La
carrera empieza temprano, 5 de la mañana, sin apenas casi dormir (3 horitas de
tirón) y varios micro sueñosme dirijo con mis amigos Jesús y Patxi a línea de
salida, allí también nos espera Joaquín para hacernos la foto de equipo.
Junto
a nosotros nos asistirá durante toda la prueba Joaquin G, el cual junto a Iñaki
correrán el domingo la bonita 2K. Prácticamente hicieron de “pacer” y nos
tuvieron en todo momento bien atendidos, que grandes!!!.GRACIAS
Cada
cual tiene su objetivo y su ritmo de carrera, aunque al final por desgracia el
resultado fuera el mismo para todos, una pena. Salimos con un gran ambiente y
unas sensaciones muy raras, parecía estar en un cuento o en una película, tanto
tiempo fuera de esto ¿eh?, me decía una y otra vez.
Ya en
marcha todo desaparece, me acuerdo de mi familia, amigos y me santiguo para
dejar atrás Panticosa, solo se ve ya por delante de mí una serpiente de luz
formada por los frontales de los compañeros que van por delante.
Sensaciones
de satisfacción, alegría y privilegio de volver a estar de nuevo en el
ruedo y mucho mucho mucho respeto por lo que tenemos por delante.
Primeros
kilómetros por un sendero a tramos irregular, pero trotando cuando se puede
para no perder mucho tiempo de cara el primer corte situado en la cabaña de
Yenefrito en 2h. Objetivo cumplido 1h 25 y allí estoy. Jesús marcha por delante
y Patxi muy cerca de mí. Joaquín sabemos que va detrás china chana sin parar.
Poco
que contar, es de noche y poco puedo ver, tramo marcado por las emociones
interiores y por no ver en el momento el famoso “dedo”, tendré que volver je je
je.
Patxi
y Yo vamos intercambiado posiciones y poco a poco vamos avanzando hacia la
Cabaña del Brazato, segundo corte, este de 3h.
La primera
luz del Sol hace que se vean desdibujadas todavía las siluetas de las montañas,
reconozco Peña Telera al fondo y poco a poco se hace de día, voy solo Patxi está
por detrás y paro a quitarme el frontal. Me pasa Lucas que va de menos a más y
entramos en un sendero lateral un poco inclinado el cual no deja terminar de
dejarme trotar para entrar en un tramo de bloques y afrontar el collado. Creo
recordar que me reencuentro con Patxi y pasamos el segundo corte en 4h 27, es
decir manteniendo esa media hora de margen con el corte.
Sin agobios,
pero sin descanso, sabía que me iba a sobrar poco en estos primeros 27km hasta
la casa de Piedra y mi opción era llegar hasta ella con el tiempo más cercano
posible a una hora de ventaja para no ver a las escobas ni en pintura ja ja ja.
Llevo
varios km con molestias en los pies y me he resbalado unas cuantas veces, solo
pienso en llegar a la bolsa de vida darme crema y cambiarme de calcetines, pero
para ello aún nos quedan mares de bloques de granito, ibones y collados la
parte más salvaje y técnica del recorrido pero a su vez la más bonita.
Camino a la casa de Piedra regalo mi dorsal a un interesado en el camino, pero este no
lo acepta ¡¡mecachis!! Y tras un rompe piernas continuo por fin llegamos al
buen y largooooooooo sendero que nos lleva a la casa de Piedra. Patxi va
tirando de mí y me cuesta seguirlo en los momentos que el piso empeora.
Ya
estamos le digo a Patxi viendo el Balneario desde lo alto y mirando el reloj me
digo pues vamos bien, pero todavía nos quedan unos largos km de bajada hasta
llegar y el calor empieza a apretar. Ganas ya de cambiarme de ropa, comer y
sobre todo revisar mis pies que creo me van a dar guerra hoy no sé por qué.
Llegados hasta allí disfrutamos de los ánimos, compañía y asistencia de lujo de José, Joaquín, Iñaki, Raul, Mercedes y Lola (¡¡que grandes!!) esta nos dio la noticia de que Joaquín estaba ya fuera de carrera, una lástima (primer mazazo del día) aunque todos éramos conscientes de donde nos habíamos metido y que nos podría pasar a cualquiera y lo importante era intentarlo. Pregunto por Jesús y tengo buenas noticias, el tío va como un tiro y nos saca 1h30 ¡¡que maquina!! Cuanto me alegro.
Lo primero que hago es descalzarme y mirarme los pies, ya veo que la cosa no pinta
bien, llevo las almohadillas muy irritadas, demasiado para lo que queda. Me doy
crema sustituyo mis calcetines y mis pies parecen descansar. A su vez miro la
suela de mis hoka, no es normal tanto patinaje artístico y veo tacos casi
planos por desgaste, esto indica la dureza del terreno y lo blanda que es esta
suela, ya hemos aprendido algo más.
Como un poco de pasta, termino de ajustarme todo doy noticias en casa y le digo a Patxi que marcho por delante, que ahora me cogerá subiendo el Garmo.
Me
despido de todos los amigos y desde aquí les vuelvo a dar las gracias por todo
al igual que al gran grupo de voluntarios que forman esta prueba, son
¡¡¡increíbles!!!
Hace
mucho calor y toca afrontar la subida más larga, con más desnivel y altitud de
todas, yo conozco ya casi todo lo que me queda de carrera y las sensaciones no
son malas, así que modo tractor diésel y para arriba.
Poco
después aparece Patxi y tras unos momentos juntos poco a poco se me va
distanciando, no me quiero agobiar y le dejo marchar sin cambiar mi ritmo para
no desgastarme en exceso y luego tenga que pagarlo en la bajada.
Comparto
la subida con Carlos un chico muy majo de Barcelona y tras varios descansos en
ella para reponer agua e hidratarme bien este marcha por delante para afrontar
el ultimo collado y crestear hasta la cima del Garmo.
Casi
10h en carrera y allí no queda ni el tato, bueno miento, los voluntarios y el
control pero pensaba ver a Ramón para saludarle y que me hiciera la fotico de
rigor, tendré que correr más la próxima vez.
Pensaba
que había perdido más tiempo en la ascensión después de las paradas y el ritmo
llevado, así que con la moral alta tras parar a contemplar el paisaje y hacerme
la foto de rigor tire para abajo después de reconocer a Patxi dos zetas más
adelante. El primer tramo de bajada es malo, muy empinado y está muy trillado
por la gran cantidad de gente que lo visita en esta época del año, uno que es
torpe y miedoso pues toda precaución es poca…Así pues volví a perder de vista a
mi amigo Patxi y al llegar al primer descansillo de la bajada me encontré con José
que hacía de escoba atendiendo a una chica accidentada que posteriormente
tuvieron que venir a rescatar, que gran labor hacéis y tu José cualquier apelativo
que te dé se queda corto, por allí andaba también Luciana siempre con la moral
alta y trasmitiendo alegría.
Comienza
otro tramo desagradecido de terreno y mis pies están al rojo vivo, me rayo un
poco con el marcaje en la bajada y llego a pensar que estoy bajando por las
balizas de la subida, que cabeza! Luego pienso que no puede ser, que voy bien y
que además los escobas irán retirando las marcas y por aquí ya habrían tenido
que pasar. Tras ver un largo cordón de algodón como el de la cima me quedo más
tranquilo y me digo a mi mismo que “vamos bien David”.
La
bajada se me hace muy larga y cada vez piso peor, no veo ningún corredor por
delante y eso me hace venirme un poco abajo, poco a poco pasan los minutos y
aunque voy bien en tiempo de corte empiezo a valorar mis opciones de seguir o
no al llegar a Bachimaña.
+Positivas:
Voy bien de patas y muscularmente no tengo problemas.
Llevo buena hidratción y alimentación, ambas están en orden.
Tengo margen de tiempo.
-Negativas:
Cada vez piso peor y tengo más dolor de pies he tropezado varias
veces
El terreno que queda es más agradecido, pero sigue siendo malo lo
conozco
A este ritmo las escobas me pillan
La noche se me va hacer muy larga
Este punto de regreso es bueno…
Me
encuentro solo pero eso tiene solución, además no lo estoy llevando mal aunque
la noche puede ser peor. Así entre pensamientos negativos y positivos fui
llegando hacia Bachimaña cada vez más torpe, incluso llegué a tocar suelo en un
par de ocasiones por pisar mal. Esto último fue lo que me hizo tomar la
decisión final de dejarlo, sabía lo que quedaba y una caída en el terreno en el
que ahora estaba no es lo mismo que en uno de los collados que me quedaban por
delante, además, cada vez el dolor de la zona plantar era peor y tenía que ir taloneando
lo que terminaría por reventarme también muscularmente los cuádriceps.
Allí
estamos por fin, en 11h52, Bachimaña llena de gente conocida, varios corredores
descansando y otros ya retirados, entre ellos mi amigo Jesús, menuda putada iba
como un tiro y las tripas le han jugado una mala pasada, me duele de corazón porque
había entrenado y estaba como un toro, pronto te quitarás la espina amigo. Allí
estaba mi compi de subida al Garmo Carlos, la genial pareja de Yolanda y Carl,
estos harían de escobas el siguiente tramo y me animaron a seguir con ellos,
gracias chicos, y como no, nuestro Pacer Joaquín que subió a darnos ánimos y
ayudarnos en lo que necesitáramos, Gracias de nuevo.
Una vez allí, descalzo comí y bebí bien, comuniqué mi retirada a la organización, y estos me animaron a seguir ya que teníamos media hora larga de margen con el corte, te vemos bien anímicamente y físicamente me decían, pero Yo solo sabía que aun con unos pies nuevos de repuesto en el refugio hubiera sido muy difícil ser finisher.
Patxi
se empezó a encontrar peor y tampoco pudo seguir, una pena, nos quedábamos los
cuatro fuera de carrera y todas nuestras ilusiones de los unos por los otros se
veían truncadas. Ahora solo quedaba descansar un poco y volver al balneario de
Panticosa donde nos vendría a recoger Iñaki con su coche para bajarnos al
pueblo, gracias de nuevo Iñaki.
Pues así
concluía nuestra y mi andadura en el 8k del Valle de Tena, bueno así no, nos
tomamos todos juntos una buena jarra de cerveza en el balneario y luego
quedamos a cenar todos en Panticosa.
Podría escribir mucho más, pero al igual que la magnitud, grandeza y belleza de las montañas no se pueden fotografiar y plasmar, tampoco lo sentido y vivido lo puedo reflejar y contar por muchas líneas que os escriba, me quedo con otra experiencia única vivida y con un mar de sentimientos en ella.
Me quedo con una
buena organización y unos voluntarios de +10, me quedo con volver a pincharme
un dorsal y compartirlo con mis amigos y conocidos del trail (Luci, Carl,
Yolanda, Lucas, Jose, Carlos, Roberto, Paul, Samu, Josemi…), me quedo con las muestras de cariño recibidas en forma de mensajes y llamadas por familiares y amigos, me quedo con un montón
de recuerdos que espero algún día pueda volverlos a disfrutar.
Larga
vida a este deporte y al Trail Valle de Tena y su gente!!!
P.D Al final todo tiene su explicación, las durezas de mis pies desaparecierón estas vacaciones de playa, otra cosa en la que no caes hasta que no te pasa una vez...Hoy he vuelto a trotar y todo va bien, eso sí, en planito y por ciudad. Ciaooo
Comentarios
Publicar un comentario